Mi hijo, que me conoce muy bien y sabe que a todo le doy una segunda oportunidad, me trajo un cubo del KFC vacío. Pensó que le podría dar alguna utilidad como decoración navideña. Y la verdad, me fue muy bien para hacer un centro para el aparador del comedor. Aquí os dejo el antes y el después.
El segundo trabajo es una lata de comida para gatos reciclada que estoy utilizando para el reto " Tarro-libro 2015 ". En este grupo cerrado de facebook compartimos lecturas y gustos literarios y, por cada libro leído, ponemos un euro en el pote, así al final del año tendremos un dinerillo extra para volver a invertir en libros. La idea es de Carmen Forján.
Así quedo mi lata alterada. Espero que os guste.